viernes, 30 de septiembre de 2011

CLÓNICOWORLD... HOY: ¡EL SUPERVOLANTE!



Saludos, amantes de lo "retrovideojueguil". En primer lugar, vuelvo a disculparme ante los lectores de nuestro espacio por mis escasas actualizaciones, irregulares en su tiempo de publicación (la vida laboral, desgraciadamente, absorbe la mayoría de mi tiempo); por otro lado, agradezco enormemente a mi compañero Keko que mantenga vivo este blog con reseñas de indudable calidad. Dicho esto, me complazco en presentar una nueva sección que, espero, siga enriqueciendo vuestra pasión por lo arcaico en los videojuegos: CLÓNICOWORLD. En dicha sección analizaremos los productos consoleros de imitación, piratas, clones o llámese como se quiera; en definitiva, artículos de variable calidad que simularon patrones patentados sobre todo en la era de los 8-16 bits. Comenzamos esta andadura con un artículo, ante todo, original: EL SUPERVOLANTE.

Inicios del siglo XXI, época gobernada por los 32 bits fijados por Sony en su mítica Playstation One (PSX)... Es aquí cuando la compañía juguetera Cefa Toys, impulsada por su afán de crear una videoconsola de sobremesa asequible para todos los bolsillos y accesible para cualquier tipo de público, lanzó al mercado el producto conocido como Supervolante.


Supervolante, lanzado al mercado por el módico precio de 30 euros


Como puede apreciarse en la imagen de arriba, el pack estaba compuesto por el volante-consola, un mando adicional y una pistola, además del conjunto estándar de cables/adaptadores de conexión/alimentación. No existe cartucho de juegos, ya que éstos permanecen instalados y listos para jugar en la memoria del volante. En la siguiente imagen pueden apreciarse la taxonomía completa de títulos disponibles, 37 en total:


Pasemos a las particulariades de este híbrido entre consola y periférico. Inicialmente, destaco lo comentado con anterioridad: la consola en sí es el volante, con juegos instalados y sin ranura para insertar nuevos cartuchos. Este rasgo le resta calidad al artículo, ya que el hecho de poder jugar con otros juegos originales o "piratas" hubiese ampliado de una forma considerable la funcionalidad del producto. El uso del volante como mando puede resultar algo incómodo por la amplitud del periférico; aún así, la cruceta, los botones de configuración y los de acción (6 en total, imitando la disposición del pad de Mega Drive) son cómodos y responden de una forma adecuada. Además, el volante puede fijarse a la superficie y utilizarse como tal para los juegos de conducción. El mando adicional para un segundo jugador imita completamente al de PSX y su manejo es agradable; sin embargo, el juego cooperativo puede resultar bastante incómodo ya que el mando debe conectarse directamente al volante, el cual también funciona como periférico de manejo individual, y todo lo que ello conlleva: jugadores demasiado juntos, cables sueltos por cualquier aspaviento de los interlocutores en las emociones surgidas durante la práctica consolera, y así un largo etcétera. Por último, la pistola posee un diseño espectacular, realmente logrado y con posibilidad de montaje de un cargador supletorio; su comportamiento también es el adecuado y la comodidad en su manejo es irrefutable.

Un pack completo e interesante

A modo de colofón, repasamos brevemente los títulos de esta consola de sobremesa. Los juegos son roms directamente extraídas del catálogo de Nintendo Entertainment System. La lista está bastante bien seleccionada, con hitos en esta plataforma como son Circus Charlie, Bomberman, Excite Bikers o Ice Climber. También es reseñable el conjunto de clásicos imborrables en el imaginario de cualquier individuo, tales como Pac Man, Galaga - Galaxian o Battle City. Nos ahorramos los insufribles "99999999 en 1", con una selección donde no abundan las repeticiones innecesarias, salvo en la división clásica por modalidad/pruebas en el archiconocido título olímpico Track and Field. Apuntamos del mismo modo los títulos deportivos como Baseball, NBA Basketball (mítico Double Dribble) o Fifa Soccer 2002 (reformulación del gran Tecmo World Cup), y algunos interesantes fighting games como el breve Kung Fu o el extraño Karateka (todos estos títulos serán carne de reseña/análisis en posteriores publicaciones). Por último, destaco la inclusión de juegos indie, comercializados en cartuchos "piratas" como Aladdin 3 o Mortal Kombat; además, es reseñable la aparición de un título del ultimísimo catálogo de NES, hecho poco visible en la otra gran variedad de productos clónicos de esta consola: hablamos del juego de lucha basado en las Tortugas Ninja, conocido como Teenage Mutant Ninja Turtles: Tournament Fighters y abreviado en la lista como Turtle Fighters. Véanse los siguientes vídeos:


TMNT: Tournament Fighters, uno de los pocos fighting games oficiales de NES


MK (numerado como 3), uno de los tantos fighting games de imitación no oficial


Aladdin III, ejemplo de juego indie, carne de "cartucho pirata"

En definitiva, como propietario de un Supervolante, no puedo valorar más que positivamente a este peculiar producto que, a pesar de sus carencias, a día de hoy sigue dándome muchos momentos de diversión. Además, en los tiempos que corren, no resulta extraño encontrarse con este soporte en jugueterías del tipo Toys "R" Us a un precio bastante reducido; si os ocurre esto, recomiendo encarecidamente su compra inmediata. No os arrepentiréis.

sábado, 24 de septiembre de 2011

DIE HARD: TRILOGY (PSX)

Estamos ante uno de los primeros clásicos de la gris de Sony, la Playstation. La saga cinematográfica protagonizada por Bruce Willis se convertía en un video-juego de curioso planteamiento ya que consistía en adaptar la trilogía cinematográfica en un juego que serían tres. Me explico. Cada película es un juego de género distinto siendo Die Hard 1 un juego de acción en tercera persona, Die Hard 2: DIE HARDER se presenta como Shoot´em up en primera persona y Die Hard 3: WITH VENGEANCE es un juego de conducción. Un tres en uno de lo más espectacular.

Die Hard: Trilogy es un título que basa todo su potencial en la jugabilidad ya que hablamos de unos entornos gráficos algo toscos en su realización y diseño, sobre todo en lo que a modelos poligonales se refiere. Así, tenemos unos personajes en movimiento con unos cuerpos demasiado cuadrados y unos escenarios de formas muy rectas en su conjunto aunque es cierto que esto se nota más en los juegos concernientes a Die Hard 1 y 2 ya que en el tercer juego al ser de conducción, no da tiempo a fijarse en demasía en los modelos de personas y entorno debido a que tenemos que conducir a contrarreloj la mayoría de las veces. Las animaciones no son una maravilla pero para su época estaban bien, al menos más acorde que sus gráficos. Con todo, Die Hard Trilogy consigue una ambientación genial, digna de las películas, gracias a su variado desarrollo y su buena banda sonora que varia radicalmente según la película que juguemos, pasando de música electrónica a Hip-hop con toda naturalidad.

El primer juego consiste en abrirnos paso por el gigantesco edificio Nakatomi eliminando a los numerosos terroristas que por allí merodean y rescatando a los rehenes. El planteamiento es simple, pero complicado en su ejecución ya que tendremos que recorrernos todo el nivel para encontrar munición y armas potentes para poder librarnos de todos los enemigos. También podemos encontrar ítems de protección y de recuperación de salud. En cada planta tendremos habitaciones de todo tipo, oficinas, despachos… y aseos. Se pueden hacer verdaderas carnicerías en estos lugares recibiendo a los enemigos de uno en uno. Cuando derrotemos al jefe de cada fase tendremos que buscar una bomba a punto de estallar en estas laberínticas fases. Este es el único juego en el que veremos a John Mclane de cuerpo entero.



En Die Hard 2 jugaremos a un típico shooter lineal en el que sólo tendremos que demostrar nuestra puntería ya que será el propio juego el que nos dirija por las enormes instalaciones de un aeropuerto y sus alrededores. Podremos cambiar la ruta básica en ciertos momentos si salvamos a algunos rehenes o encontramos algún pasadizo disparando. Un gran aliciente de esta aventura es que podemos jugarla con las pistolas compatibles con Psone.



El último de los juegos es el más difícil. Tenemos que conducir a toda velocidad y a contrarreloj por las calles de Nueva York para encontrar y desactivar las bombas que hay esparcidas por toda la ciudad. Nuestra única ayuda es una brújula y unos ítems que nos hacen ganar algunos segundos por si nos perdemos (cosa fácil) o tenemos algún golpe. Es un reto tremendo completar esta parte de la trilogía.



Lo que une a estas tres aventuras es el tono desenfadado que se respira en ellas pese a la violencia explicita que predomina, pudiendo ver como estalla un enemigo si le disparamos con alguna de las armas potentes, dejando tan sólo un charco de sangre en el suelo. El humor lo encontramos sobre todo en el sonido, ya que podremos escuchara Mclane diciendo frases míticas como: “Yippi Ka Yei”. También escucharemos los gritos que pegaba el personaje de Zeus interpretado por Samuel L. Jackson en la tercera película mientras acompaña de copiloto a Bruce Willis conduciendo a toda prisa por la ciudad. Los menús también están salpicados con dosis de humor a la hora de poner nuestras iniciales o a la hora de elegir la aventura que queremos jugar. El juego es divertido y exigente pero resulta algo frustrante comprobar que cuando completemos cualquiera de las aventuras tendremos como “obsequio” un epílogo que se reducirá a una pequeña secuencia de unos pocos segundos donde no veremos gran cosa… Es el lunar que tiene este gran juego con el que podemos pasar horas y horas de diversión intentando hacer “burradas” de todo tipo o probando algunos de los muchos códigos secretos que posee este título, códigos que nos permitirán manejar a un John Mclane gordo entre otras cosas. En definitiva, Die Hard: Trilogy es un clásico que todo poseedor de una Playstation debería tener porque asegura diversión, acción y risas a partes iguales… YIPPIE KA YEI!!!


DIE HARD: TRILOGY (PSX)
GRÁFICOS: 66 - diseños poligonales muy toscos en general.
SONIDO: 79 - explosiones, disparos, gritos... todo a gran nivel.
JUGABILIDAD: 83 - buena aunque algunos momentos son arduos.
DIVERSIÓN: 89 - mucha , y las risas están garantizadas.
VALORACIÓN GLOBAL: 79,2 /100
RESUMEN: Un disco, tres juegos, acción, disparos y conducción a partes iguales, poco más se puede pedir para disfrutar en una consola. Die Hard: Trilogy se presenta como un título muy arcade, donde la principal función es la de divertir aunque tiene fases de verdadera dificultad que pueden llegar a desesperar. Su punto más flojo es el apartado visual que queda muy desfasado pero su humor imperante y su variedad consigue paliar sus defectos con creces. Todo un clásico de PSX.

jueves, 15 de septiembre de 2011

TENNIS

El título que tenemos entre manos lo recordará con cariño más de uno debido a que forma parte de esos juegos que Nintendo lanzaba para su NES con las míticas cajas negras. Estos títulos se caracterizaron por su diversión y sencillez. Tennis es el perfecto ejemplo de esta premisa, con sus virtudes y sus defectos, no olvidemos que se lanzó en 1983…

Tennis se presenta, nada más encender la consola, con una pantalla de lo más austera (como es norma en estos títulos “caja negra” de Nintendo) con una alegre música inicial (que también se repite en algunos juegos de esta gama). El juego nos permite jugar partidos individuales y de dobles. Conforme elijamos nuestro modo de juego, tendremos que escoger la dificultad de la computadora y nos ponemos a jugar directamente, olvidándonos de presentaciones y otros detalles de ambientación ya que este punto no es su fuerte. Una pena, porque lo que es el juego es para tenerlo en cuenta incluso hoy en día. El planteamiento es sencillo, en pantalla únicamente veremos la pista de juego desde un punto de vista vertical, pero sin llegar a ser cenital, veremos al público y poco más ya que no hay ningún tipo de elemento ambiental como la presencia de los recoge-pelotas y cosas de este estilo, eso sí, tendremos un juez de silla muy particular ya que es Super Mario. Un guiño muy recordado. Los gráficos son muy sencillos y básicos pero consiguen recrear de forma clara una pista de tenis apañada. Los jugadores no tienen demasiado detalle pero se mueven bien y rápido sobre la pista. Las animaciones no son realistas pero intentan meternos en situación y lo consiguen. Veremos cómo la bola se acerca y se aleja en función de la altura y distancia que vaya cogiendo. El juez de silla seguirá el partido con sencillas animaciones en las que veremos cómo va girando la cabeza siguiendo la bola.

Ahí lo tenemos, el genial Super Mario como juez de silla!

La jugabilidad es el punto fuerte de este juego. Tennis nos propone un control sencillo con una dificultad ajustada que hará que tengamos que esforzarnos ya que no es un juego fácil, al contrario, si nos dejamos llevar por sus gráficos y pensamos que todo está al mismo nivel, vamos mal. Tennis nos da dos acciones de golpeo una de potencia normal y otra con más fuerza y a partir de ahí de todo dependerá de nuestra movilidad y habilidad sobre la pista. Así de sencillo y así de complicado a la vez, consiguiendo que hoy en día incluso, se puedan disputar partidos realmente buenos. Los saques hay que realizarlos con un buen timing al igual que el resto de golpes, es decir, tendremos que calcular bien nuestros movimientos. Jugar solo puede ser una buena manera de practicar pero este juego se disfruta de verdad jugando con un segundo jugador, los “piques” pueden ser tremendos. Tendremos las reglas reales de este deporte y el juez de silla nos avisará de los lances del juego mediante unos bocadillos tipo cómic. En definitiva, controles sencillos para un juego exigente en su ejecución.

Si se resalta la jugabilidad sobre todas las vertientes de este juego no es por casualidad, como se dijo antes los gráficos son muy básicos, pero hay algo todavía más arcaico que el apartado visual… y es el sonoro. Recordemos que Tennis se lanza en 1983 y está claro que todo es muy rústico y el sonido de este juego es primario hasta decir basta, por lo menos para una NES. La música es inexistente salvo en la pantalla de inicio, al terminar un set y en el menú de selección de dificultad, con piezas sonoras muy cortas. Mientras juguemos no oiremos nada salvo efectos de sonido toscos como ellos solos. Las advertencias del juez de silla se marcan con pitidos y los golpes de los tenistas suenan como si alguien pulsara una tecla de un cajero o de un organillo para niños. El resto de sonidos rayan al mismo nivel y son muy olvidables. También es cierto que en un deporte como el tenis se requiere silencio para estar concentrado, así que excusaremos este apartado con esta disculpa y, por supuesto, por la fecha en que se lanzó el juego.



Y poco más que eso nos ofrece este título, que por otra parte, no hay que olvidar que fue uno de los primeros programas que se hicieron sobre este deporte, o al menos de los pioneros en llevarlo al videojuego de manera divertida y muy satisfactoria jugablemente, además tiene a Mario como juez de silla… ¿Qué más queréis?


TENNIS
GRÁFICOS: 60 - muy básicos, hasta el extremo...era 1983.
SONIDO: 60 - brilla casi por su ausencia, pocos y simples detalles sonoros.
JUGABILIDAD: 79 - muy buena y exigente, reducida a dos botones.
DIVERSIÓN: 81 - su mayor baza, jugando a dobles se multiplica.
VALORACIÓN GLOBAL: 70 /100
RESUMEN: Tennis se nos presenta en un envoltorio austero que engaña a simple vista ya que una vez que se coge su gran dinámica de juego, las partidas pueden ser muy divertidas y jugando a dobles pasan las horas muertas. Sin duda el mayor defecto de este juego es el sonido casi inexistente que reina en todo el cartucho, pero no hay que olvidar que es un título de 1983. Sin duda es uno de los mejores juegos que se hicieron sobre este deporte incluso para tener en cuenta hoy día.

domingo, 4 de septiembre de 2011

PRO WRESTLING

El juego que ahora nos ocupa fue uno de los primeros títulos en abarcar y trasladar al pixel el famoso mundo de la lucha libre. Desarrollado por TRY y publicado por Nintendo para la NES (en las míticas cajas negras) fue el segundo título de wrestling para esta consola, ya que antes se lanzó M.U.S.C.L.E., adaptación del famoso manga conocido en España como “Musculman”.

Pro Wrestling se lanza en 1986 con la premisa de ser un producto sencillo y divertido. Esto se cumple, con sus pros y sus contras, pero se cumple. Tenemos un juego de lucha libre en el que hay que resaltar su gran ambientación, ya que siendo un juego para una 8 bits, no le falta detalle. Veremos al público animando, a los comentaristas de tv, un árbitro que sigue todos los lances del combate y un cámara de televisión siguiendo a los luchadores. Todos estos elementos están insertados alrededor del ring con gran acierto ya que no molestan en absoluto. El apartado gráfico es bastante simple, pero consigue mostrarnos este espectáculo de muy buena manera gracias a su correcto diseño, teniendo así los sprites del árbitro y los comentaristas un aspecto más caricaturizado para captar sus expresiones faciales con facilidad, mientras que los luchadores están hechos con más detalle y con un tono más serio. Un ring más que decente y sus aledaños serán el amplio escenario de combate… y el único, ya que no podremos visitar distintos recintos, es una pequeña carencia que se perdona debido a la calidad del producto final.

Una vista general del entorno de Pro Wrestling

El apartado jugable sigue la estela de otros títulos de Nintendo “Caja Negra”, es decir, Pro Wrestling es un simulador, en este caso de lucha libre, pero que apuesta por un control sencillo e intuitivo para adaptarse rápido. Los que hayan jugado a programas como Tennis o Soccer sabrán de lo que hablo. Tenemos seis luchadores (que no son moco de pavo…) con movimientos comunes pero también disponen de un movimiento personal para cada uno. "Suplexs", "Sillas Eléctricas", agarres, rebotes en las cuerdas, lanzarse desde las esquinas del ring… no falta ningún movimiento clásico de este peculiar espectáculo. Pero el caso es que aparte de la variedad de movimientos que podremos realizar, hay que señalar lo bien plasmados que están. El juego posee unas animaciones para los luchadores realmente reseñables, ya que para la época de la que hablamos era más de lo que se podía esperar. Hoy en día no es que sorprendan pero sí que llaman la atención en algunos momentos. La jugabilidad se termina de redondear gracias a una respuesta en los controles buenísima y satisfactoria.

La mecánica del juego no tiene ningún misterio, sobre todo para los que sigan el mundo de la lucha libre. Dos luchadores frente a frente que tendrán que conseguir vencer al contrincante inmovilizándolo contra el suelo mientras que el árbitro cuenta hasta tres. Pero como dije antes, el juego tiene un gran porcentaje de simulador , así que podremos lanzar al rival fuera del escenario, tirarnos encima de él desde el ring mediante una carrera con salto especial, por no hablar de que podremos hacer que nuestro rival quede físicamente extenuado ya que la salud de los luchadores no se rige por ningún tipo de indicador visual, sino que a medida que golpeemos y machaquemos contra el suelo a nuestro oponente, tardará más y más en levantarse, momento en el que podremos proceder a la cuenta del árbitro o, si por el contrario, tenemos ganas de divertirnos, podremos “jugar” con el oponente cuanto queramos ya que llegará un momento en el que no se podrá levantar de la lona (una alarma nos avisará) a menos que lo levantemos nosotros mismos. Un detalle canalla y divertido.En el modo principal (y único) tendremos que escoger a nuestro luchador y vencer a todo el plantel para conseguir el título de campeón, una vez que lo logremos seremos recompensados con una austera pantalla en la que nuestro luchador se proclama campeón y a partir de ese momento el juego comenzará de nuevo, esta vez para defender el título (con el consiguiente aumento de dificultad) y poder así enfrentarnos al jefe final; Great Puma.

Una frase para la historia...

A estas alturas hay que preguntarse por los guerreros que se disputan el título. Seis son las opciones que tendremos para luchar, con diseños que reflejan los estereotipos del wrestling. En este punto hay que decir que pese al realismo que se quiere conseguir, Pro Wrestling tiene un punto exótico y algo fantasioso gracias al diseño y golpes especiales de algunos luchadores. Los púgiles son:

Fighter Hayabusa - aparente protagonista, de aspecto básico, calzón negro y poco más.
Starman - estereotipo de luchador mexicano aunque misterioso (mi favorito ^-^).
Kin Corn Karn - luchador de origen mongol y de los más fuertes del juego.
Giant Panther - clásico wrestler americano y fanfarrón con la testosterona por las nubes.
The Amazon - el punto exótico del plantel, un monstruo muy parecido a Blanka (SFII).
King Slender - Otro estereotipo de wrestler americano y guaperas. Se parece a Tarzan.
Great Puma - el jefe final, con la típica máscara de tigre que gusta tanto en Japón.

No son muchos los púgiles, pero sí los suficientemente variados como para probarlos todos y ver sus fantásticos ataques especiales (tranquilos, en el vídeo que acompaña este texto podréis ver prácticamente todos estos ataques y las demás virtudes de este juego en un gran montaje) para conseguir la gloria final. Dicho todo esto, hay que hablar del apartado sonoro, que es sin duda el punto más flojo de este título. El juego cuenta con muy pocas melodías, aunque tienen unas composiciones que acaban por quedarse grabadas en nuestra mente por lo repetitivas que son. No son malas pero podría haber más. Los efectos de sonido son algo bruscos y los gritos del público están hechos con un mejunje de ruidos realmente extraño y aparecen cuando realizamos algún golpe especial o cuando termina el combate. El sonido no es el punto fuerte del juego pero se comprende debido a la que época de la que hablamos.



Una anécdota que tiene Pro Wrestling y que se hizo popular con el paso de los años trata de un error gramatical en la frase de victoria que aparece cuando acaba un combate. El texto reza: “A winner is you” (Un ganador es usted) y se convirtió en uno de los “memes” más famosos en Internet. Errores de traducción aparte, hay que decir que Pro Wrestling fue número uno de ventas en Estados Unidos durante dos meses. Sencillez y diversión avalan a este simulador de wrestling con toques arcade que tan buenos ratos nos hizo pasar y que hoy en día supera a muchos de los modernos títulos que se lanzan sobre este espectáculo .


PRO WRESTLING
GRÁFICOS: 65 - discretos pero cumplen con su cometido.
SONIDO: 60 - melodías aceptables pero algo repetitivas y efectos toscos.
JUGABILIDAD: 77 - lo mejor de un título que apuesta por la sencillez.
DIVERSIÓN: 75 - muy emocionante,divertido y para 2 jugadores.
VALORACIÓN GLOBAL: 69,2 /100
RESUMEN: Pro Wrestling es un título que nos mete de lleno en el mundo de la lucha libre con una presentación gráfica austera pero llena de detalles que ambientan a la perfección este espectáculo. El apartado sonoro anda justo pero gracias a su gran jugabilidad podemos pasar grandes ratos mareando al rival, ya sea la CPU o un compañero. Eso sí, le falta algún modo de juego más pero se le perdona ya que el juego data de 1986. A winner is you!